A nadie se nos escapa que la enfermedad de Alzheimer representa uno de los principales problemas de salud actuales. Sólo viendo los datos ya podemos vaticinar que la enfermedad de Alzheimer será la nueva epidemia del siglo XXI: se estima que en el 2050 en España más un millón de personas tendrán demencia, la mayoría tipo Alzheimer.
Organizaciones como la OMS ya han advertido de su impacto sociosanitario y animan a los gobiernos a tomar medidas para reducirlo detectando la enfermedad de Alzheimer lo antes posible y, además, encontrando un tratamiento curativo.
Una noticia esperanzadora es que, según los expertos internacionales, dispondremos de terapias modificadoras del Alzheimer en un futuro próximo. Por lo tanto, el principal reto de los profesionales que trabajamos para que el Alzheimer sea historia está en su detección precoz para iniciar medidas de prevención y tratamiento antes de que exista un daño cerebral irreparable.